La Federación de AMPAS contra las pruebas externas de Primaria y ESO
Durante los meses de mayo y junio se realizarán las denominadas pruebas externas que se harán para, en teoría, diagnosticar el sistema educativo, aunque en realidad solo evaluará al alumnado madrileño y no al propio sistema, ni las políticas educativas desarrolladas, ni la labor docente, ni el papel de las familias. Aunque se llamen de diagnóstico, no lo son porque no pueden servir para ello tal y como están configuradas. La FAPA no está en contra de la evaluación externa al aula para diagnosticar el sistema educativo madrileño, pero debe hacerse bien y ello sigue sin ser así.
Por supuesto, seguimos rechazando las pruebas censales, que son las que se hacen a todo el alumnado, como la de tercero de Primaria que se hará en estos próximos días. Debemos destacar algunas cuestiones:
La orientación que en teoría se le da a las pruebas es competencial, para medir la adquisición de las competencias que la prueba contempla, mezclando este enfoque con el de contenidos para poder medir el logro de los objetivos de la etapa. Sin embargo, la realidad está muy alejada de este planteamiento. Al ser, en teoría, pruebas de diagnóstico del sistema educativo, los resultados de las pruebas no deberían constar en los expedientes del alumnado, ya que de ser así se produce una evaluación del alumnado encubierta y aquel al que se le haga la anotación en dicho expediente se encontrará en una situación distinta del que no sea sometido a la misma, lo que supondría una situación muy dudosamente legal. La FAPA estará muy vigilante sobre esta cuestión.
Los resultados de las prueba no pueden usarse para la promoción de curso desde sexto de educación primaria a primero de educación secundaria, dado que los centros no tendrán la información individualizada para poder usarla a esos efectos. Tampoco se pueden usar para la promoción de tercero a cuarto de Primaria. Igualmente, no pueden ser usados para decidir sobre escolarizar en sección o programa bilingüe.